martes, 26 de junio de 2012

EL HOMBRE QUE SE LO HACÍA CON PERROS

Chicas, lo confieso: tuve un fin de semana -y un lunes, por cierto- de lo más improductivo. Los únicos acontecimientos memorables fueron, de un lado, la victoria de España en la EUROCOPA -aprovecho la ocasión para rendir homenaje a LA ROJA- y, de otro, la triste constatación de que aún existen hombres más salidos que el pico de una esquina. Yo pensaba -¡qué tonta, Afrodita!- que el macho ibérico era una especie en peligro de extinción. Pues no, señoras, los hay que todavía no miden el alcance de sus comentarios. ¡Qué asco me dan! No quiero que me toméis por la típica feminista exaltada, no soy de esas que se pasan el día reivindicando la igualdad de género, entre otras cosas porque siempre he creído en lo imposible de dicha causa. Lo que ocurre es que últimamente me ha dado por fijarme en detalles que antes apenas si llamaban mi atención. Es ahora, recién estrenada la treintena, que me sale la vena reivindicativa. Supongo que son cosas de la edad, o de estar sola, vete tú a saber. 

El caso es que el sábado por la tarde, presa de un aburrimiento insoportable, decidí salir a pasear. Cordelia Pulguitas -mi perra- se puso a dar saltos de alegría, estaba tan contenta y tan entusiasmada y tan ansiosa por ir a la calle que resultó harto difícil abrocharle el arnés. Lo cierto es no había previsto llevarla conmigo, pero su mirada de cordero degollado me convenció. Cordelia Pulguitas tiene la facultad de doblegarme, está demasiado mimada, y demasiado consentida, y es demasiado caprichosa, pero, como no tengo hijos, sus deseos son ordenes para mí, que diría el genio de la lámpara mágica. 


El paseo, por desgracia, no fue todo lo satisfactorio que esperaba. Cordelia Pulguitas decidió detener la marcha frente al escaparate de un zapatería infantil. El dueño de la tienda, un hombre con cara de oveja escocida, supongo que movido por la curiosidad -no en vano tengo una perra preciosa, está mal que lo diga, pero es verdad-, salió del comerció -así me lo contó- para observar de cerca al animal. Cordelia Pulguitas -todo lo que tiene de guapa lo tiene también de descarada- se puso panza arriba, y aquel miserable, ya en cuclillas, comenzó a tocarle la tripita como si estuviera acariciando el cuerpo de MICHELLE BUNDCHEN, ciertamente daba la impresión de estar gozándolo. Fue entonces que levantó la cabeza, me miró con ojos de depravado y dijo: "Todas las perras sois iguales, siempre os abrís de piernas". Yo -claro está- me quedé petrificada, sin habla, la voz no me salía del cuerpo, estaba tan sorprendida por lo hiriente y vergonzoso y humillante de su comentario que apenas podía pronunciar palabra. Cuando conseguí reaccionar -no daba crédito a lo que había escuchado-, cogí a Cordelia Pulguitas entre mis brazos y me fui a casa ofendida e indignada, casi llorando. 

viernes, 22 de junio de 2012

PREMIO LIEBSTER BLOG

Buenos días, chicas:

LOS DELIRIOS DE AFRODITA ha resultado nuevamente premiado, así da gusto comenzar el fin de semana. Tuve noticia de la nominación el jueves por la mañana, pero, como muchas de vosotras sabéis, ayer gasté todas mis fuerzas y energía en el asunto SARA CARBONERO. Mis disculpas por haber tardado tanto en publicar esta entrada.


He de reconocer que vivo en una nube de felicidad y entusiasmo, estoy que no me lo creo todavía. Estos premios significan mucho más de lo que mis palabras puedan expresar. Las gracias -millones- se las debo a PLIKI PLIKI, un blog que merece la pena ser visitado. No conozco personalmente a sus editoras, pero estoy en condiciones de afirmar que tienen una web dinámica y participativa, muy recomendable.


Aprovecho la ocasión para expresar mi más sincero agradecimiento a mis seguidoras. Cada comentario que dejáis en el tablón lo recibo como si fuera un premio. Podréis estar más o menos de acuerdo con lo que escribo, podréis discrepar en mayor o en menor medida, pero siempre os mostráis respetuosas, y eso -en mi opinión- es digno de alabar. Un blog es tanto más enriquecedor cuanto más dispares sean las opiniones de sus lectores. Gracias, pues, por abrir debates.

Aquí os dejo los nombres de mis cinco premiados:


¡¡¡ENHORABUENA Y FELIZ FIN DE SEMANA!!!

jueves, 21 de junio de 2012

GRACIAS SARA

Cualquier usuario de TWITTER se habrá percatado de que "GRACIAS SARA" -fórmula empleada por sus compañeros de retransmisión para despedir las conexiones a pie de campo- es tendencia en la red. La bellísima periodista -todo hay que decirlo-, como tantas otras veces, se ha convertido en blanco de críticas y abucheos. Los aficionados -y no tan aficionados- al fútbol se preguntan, y con razón, qué papel juega la CARBONERO en las emisiones de los partidos de la EUROCOPA, porque lo cierto es que sus intervenciones son francamente irrelevantes en lo que a comentarios enriquecedores se refiere. Acaso su presencia en el programa contribuye a aumentar el morbo de los telespectadores y la audiencia. 



No sé a qué mente brillante se le ocurrió la feliz idea de fichar a SARA CARBONERO como reportera deportiva, pero todo apunta a que la periodista -si es que ha terminado la carrera, porque las malas lenguas aseguran que aún le queda una asignatura- no fue contratada por méritos profesionales -que puede que los tenga-, sino por ser guapa y tener un par de tetas bien puestas. La CARBONERO -seamos claros- está donde está por su cara bonita. La CARBONERO se hizo novia de IKER CASILLAS gracias a TELECINCO, que le brindó la oportunidad de relacionarse con deportistas de  élite. La CARBONERO, debido a su relación con el futbolista, firmó con la cadena mencionada un contrato millonario -300.000 euros, según se dice- para cubrir el pasado MUNDIAL. La CARBONERO, finalmente, lleva un tren de vida -en mi opinión- del todo inmerecido, porque no se le conoce más proeza que la de ser bella. 


Conste que SARA CARBONERO no tiene la culpa de ser guapa. A lo mejor no es consciente -que lo dudo- de que está ejerciendo de mujer florero, pero la verdad es que su presencia en el mundo del deporte ha incrementado -si cabe- el machismo ya de por si predominante. Su actitud no beneficia en modo alguno al conjunto de chicas que pretenden dedicarse de forma seria al periodismo deportivo, y en gran medida contribuye a que el aspecto físico sea más importante que el contenido, a que la forma prime sobre el fondo. 

Así que, futura periodista, mi consejo es que te hagas una liposucción, cómprate también unas lentillas azules, o verdes, como prefieras, y si tu cartera te lo permite, opérate los pechos. Con suerte, algún magnate de la televisión se fijará en ti, y entonces vendrá lo bueno: vivir a costa de frivolizar la imagen de la mujer. 

miércoles, 20 de junio de 2012

PREMIO VERSATILE BLOGGER

¡¡¡Buenos días, chicas!!!

Tenía pensada para hoy una entrada sobre lo que me ocurrió ayer tarde, pero he tenido que posponerla para escribir este post de agradecimiento. LOS DELIRIOS DE AFRODITA ha sido nominado para el PREMIO VERSATILE BLOGGER. Las gracias se las debo a CITY-AHOLIC.

Decir, si las lágrimas me lo permiten -ya sabéis que soy bastante llorona y melodramática-, que la emoción que siento en estos momentos es indescriptible. Ayer le contaba por mail a Sabina -autora del blog FELINE INSPIRATION, muy recomendable- que, aunque llevo poquito tiempo en la red, he podido comprobar que existe mucha competitividad entre blogueras, algo que ni entiendo ni comparto. Yo pensaba -¡qué ingenua, Afrodita!- que los blogs recién creados se apoyaban mutuamente, pero por desgracia no siempre ocurre así. Por eso, y por muchas otras razones que no vienen al caso, este tipo de iniciativas -premios y nominaciones- debieran incrementarse, toda vez que facilitan enormemente la promoción de nuevos blogs. ¡Dejémonos de estupideces y divirtámonos, que para eso estamos, y no para ir andándonos con competiciones absurdas!

Los casos de competitividad, afortunadamente, se pueden contar con los dedos de una mano. ¡Menos mal que prima la decencia en la red! Yo he tenido la suerte de dar con blogueras estupendas, que se han tomado la molestia de visitar mi blog y dejar comentarios. Mi más sincero agradecimiento a todas ellas y, por supuesto, y una vez más, a CITY-AHOLIC, el blog que me ha concedido la nominación. Escribo para vosotras, y me siento honrada por ello. Si alguna vez mis entradas os han arrebatado una sonrisa, entonces este proyecto habrá merecido la pena. 


El PREMIO VERSATILE BLOGGER, como manda la tradición, impone a los nominados la obligación de definirse. Ahí van los siete rasgos de mi carácter que considero fundamentales. Aviso: no os asustéis.

  1. En algún sitio he leído -no me preguntéis dónde- que los neuróticos se caracterizan por cambiar constantemente de domicilio. Yo debo tener algo de neurasténica, a decir verdad, porque actualmente vivo a caballo entre Madrid y el sur. Cambio de ciudad como quien cambia de bragas -perdonar la expresión-. 
  2. Hubo un tiempo -ya muy lejano- en que una de mis aficiones preferidas era la astronomía. Sí, habéis escuchado bien, no estoy bromeando. No sé por qué me dio por mirar al cielo. Supongo que en el fondo albergaba la ilusión de que me cayera encima una estrella con la cara de ERIC BANA. Nada de esto sucedió, claro está. Lo único que obtuve fue una lluvia de meteoritos molestos y fáciles de olvidar. 
  3. Tengo la mala -malísima- costumbre de darme cuenta de lo que quiero cuando ya no puedo tenerlo. 
  4. Me gusta leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer, leer. ¿Queda claro?
  5. Creo que soy la única rubia que se tiñe de moreno. 
  6. Aunque pueda sonar del todo extraño, más aun viniendo de una single, ODIO -con mayúsculas- el chocolate.
  7. Por último, tiendo a imaginar historias de amor donde no las hay.



Finalizo esta entrada con un redoble de tambores. Mis 15 nominados son los que cito a continuación:


¡¡¡Enhorabuena a los premiados!!!




lunes, 18 de junio de 2012

SOY UNA CHORIZA

Empezamos la semana con una de confesiones. Resulta que el sábado por la mañana fui a la peluquería -ya iba siendo hora, por cierto, estaba a punto de convertirme en un PUMUKI moreno-. Mientras esperaba -no importa si has pedido cita con antelación, ármate de paciencia y aguanta estoicamente la espera-, me dio por echar un vistazo -rezaba porque fuera rápido- a las revistas. He de reconocer que hubo un tiempo en que me dedicaba a gastarme lo que tenía -que era más bien poco- y lo que no tenía en magazines, práctica que afortunadamente fui abandonando -no sin cierto esfuerzo- en un intento de llegar a fin de mes con saldo positivo. Lo mío con las revistas -y derivados- era patológico, a decir verdad. Iba al quiosco de la esquina con el firme propósito de comprar la VOGUE -"sólo la VOGUE", me decía a mí misma, "sólo la VOGUE"-, y al final acababa volviéndome a casa con varias publicaciones bajo el brazo y treinta euros menos en el bolsillo. 


El caso es que cogí la primera revista que tenía a mi alcance: COSMOPOLITAN. No sabía yo -seguramente será de dominio público pero, como vivo en la parra, se me escapan las mejores- que los hombres disfrutan ahora de espacio propio en una publicación que antaño era eminentemente femenina. Total, para no hacerlo más largo, que me puse a leer la sección "ELLOS - CONFESIONES SECRETAS", y fue entonces que me encontré con dos testimonios dignos de mención. Miré alrededor, asegurándome de que nadie me observaba, y arranqué disimuladamente las páginas que me interesaban. Sí, lo confieso, soy una choriza, pero no podía permitirme el lujo de volver al quiosco y caer de nuevo en la tentación de las revistas. 


La primera confesión decía así:

Mi novia se había ido unos días al norte por temas de trabajo. Una tarde, estaba aburrido en casa y se me ocurrió enviarle por WHATSAPP un vídeo de medio minuto masturbándome. Nunca había hecho algo así -permíteme que lo dude- y por eso también me hizo gracia la idea. Una vez lo grabé, se lo mandé y me puse a esperar su respuesta. De repente vi que estaba escribiendo. El mensaje decía así: "¿? Miguel, creo que te has equivocado de persona. Un saludo de todos modos". ¡Cómo! Le había enviado el mensaje a una antigua compañera de facultad, que se llama igual que mi chica. Espero no encontrármela nunca jamás, porque creo que no soportaría el mal trago.

MIGUEL, 29 años

La segunda, menos bochornosa pero más dolorosa, rezaba como sigue:

Estaba en casa preparando mi plato estrella, chili con carne. Mientras se hacía la salsa fui un momento al baño. Al volver, noté un escozor increíble ahí abajo. La sensación iba a más y me estaba empezando a preocupar. Comí como pude y decidí ir a urgencias (coincide que soy bastante hipocondriaco). En el camino me puse a pensar en mis últimas relaciones sexuales para ver si se me ocurría dónde podría haber pillado alguna ETS. Al llegar el doctor me examinó y me dijo que parecía una reacción alérgica. Mientras le contaba lo que había comido cayó en la cuenta: me la había sujetado sin lavarme las manos después de tocar la cayena. La próxima vez, ¡sin picante!

ROBER, 25 años




viernes, 15 de junio de 2012

AND THE OSCAR GOES TO...

¡¡¡Muy buenas a todas!!!

¡¡¡Qué sorpresa me he llevado esta mañana al abrir el correo electrónico!!! Resulta que LOS DELIRIOS DE AFRODITA ha resultado premiado, o nominado, u obsequiado con un regalo virtual -aún no estoy muy segura de cómo funciona esto-. Las gracias se las debo al siguiente blog: BAÚL DE UNA ARQUITECTA.


En primer lugar, agradecer a la autora el galardón. ¡¡¡Millones de gracias!!! Este premio entraña un cúmulo de sensaciones difíciles de explicar. Por un lado me siento enormemente contenta. Nunca antes -lo prometo- me habían concedido un premio. Habrá gente que piense que los premios entre bloggeras carecen de importancia, pero lo cierto es que no. Suponen -en mi opinión- un reconocimiento al trabajo realizado y al tiempo invertido en contar historias. Recibo este galardón -y cada comentario que dejáis en el blog- con la misma ilusión con que NATALIE PORTMAN recibió el Oscar el año pasado. Y, aunque soy persona de excesos en lo que a emociones se refiere, diré que no exagero.

Por otro lado este premio conlleva una enorme responsabilidad. LOS DELIRIOS DE AFRODITA comenzó su andadura por la red hace apenas dos semanas, con el único objetivo de divertir al personal. No sé si lo que escribo gusta mucho, gusta poco o directamente no gusta, pero la verdad es que pongo todas mis fuerzas y todo mi empeño y toda mi ilusión en ello, y así seguiré haciéndolo. Espero no aburriros mucho en lo venidero. Además, tenéis permiso para decirme: "Afrodita, baja de las nubes y vuelve al mundo real". Vuestra opinión siempre es valiosa.


Y ahora centrémonos en lo verdaderamente importante. BAÚL DE UNA ARQUITECTA es un blog INCREÍBLE. Lo escribo con mayúsculas porque se lo merece. Es una especie de diario personal -muy ingenioso, por cierto-, perfectamente redactado y a la última en novedades. Pero también es una web dedicada a la arquitectura. Tiene fotografías impresionantes. Yo, que algo entiendo de estos temas -no en vano vivo rodeada de arquitectos-, estoy en condiciones de afirmar que su PORTFOLIO es digno de mención. No conozco personalmente a la autora, pero puedo decir que se lo curra bastante, sus entradas así lo demuestran. Estefanía, desde aquí, otra vez -y un millón de veces más- GRACIAS POR EL PREMIO. 



Como manda la tradición, mis premiados son:



Deciros, ya de paso, que podéis seguirme en TWITTER -@Afroditadelirio- o en FACEBOOK:




¡¡¡BUEN FIN DE SEMANA!!!


jueves, 14 de junio de 2012

SÁLVAME EL PENE

Los bomberos de Granada no ganan para sustos. Esta mañana, navegando por internet, encontré el siguiente titular: CUANDO LAS PRÁCTICAS SEXUALES ACABAN EN URGENCIAS.

Las escena se produjo el martes pasado de madrugada. Al parecer, y aunque pueda sonar del todo extraño, un hombre de edad incierta introdujo el pene en un cilindro metálico de unos dos centímetros de diámetro. ¡Vete a saber por qué! ¡A qué loco se le ocurre! El caso es que fue llevado de urgencia al hospital más cercano, donde ingresó inmediatamente en quirófano. Los médicos allí congregados, ante la imposibilidad de extraerle el tubo por falta de instrumental adecuado, se vieron en la tesitura de llamar a los bomberos. 

Los bomberos, antes de ponerse en marcha, se proveyeron de los utensilios necesarios para emprender tamaña hazaña. El oficial al mando, ya en la clínica, se dio cuenta de que la situación era más grave de lo que esperaba. Al percatarse de que ninguna de las herramientas trasladadas servía para cortar el cilindro, se acordó -menos mal- de que tenía en casa un pequeño taladro de bricolaje, y allá que se fue a por él.


La intervención quirúrgica se prolongó durante casi dos horas por lo arriesgado e inusual del método empleado. Afortunadamente el incidente se resolvió con rotundo éxito. El afectado, hasta la fecha, no ha desvelado los motivos que le indujeron a cometer semejante torpeza, pero todo apunta a que pretendía obtener una mayor erección mediante la estrangulación del miembro.

Así que, señores, absténganse de experimentos o compren un taladro.

miércoles, 13 de junio de 2012

JOHNNIE PIOJOS

Dicen que el primer beso no se olvida. SHERIL KIRSHENBAUM, científica de la Universidad de Texas, en su libro LA CIENCIA DEL BESAR, afirma que la experiencia del beso es una de las más intensas y que el 90% de la población es capaz de recordar los detalles de aquellos primeros instantes de intimidad. Ahora bien, ¿por qué nos acordamos del primer beso? ¿Será por la magia del momento o por lo dramático y frustrante de la situación? ¿Es el primer beso el mejor de todos lo besos o el peor?


Mi primer beso fue una lluvia de babas traumática. Andaba yo por los catorce años. Era la época en que se estilaba leer la SUPERPOP y forrar los libros del colegio con fotos de BRAD PITT o LEONARDO DI CAPRIO. Mis amigas, por aquel entonces, se dedicaban a hacer ligas de besos, al más puro estilo futbolero. Me explicaré. Cada beso de tornillo sumaba tres puntos. Los "piquitos" -entiéndase por "pico" el beso rápido que apenas conlleva intercambio de fluidos y que se da en los labios- apuntaban un tanto. Huelga decir que mi puntuación era, hasta la fecha, cero, y estaba realmente harta de que fuera así. No pretendía en modo alguno ganar el campeonato, bien sabía yo que había chicas que jugaban en primera división. Mi único propósito era -por lo menos- estrenar el marcador. He de reconocer que, en lo que a besos se refiere, me parecía bastante a JOSIE ASQUEROSI -DREW BARRYMORE en NUNCA ME HAN BESADO-. Por otro lado sentía una tremenda curiosidad por saber en qué consistía eso de besar. Las chicas más experimentadas hablaban de hormiguitas en el estómago y fuegos artificiales. No quería por nada del mundo perderme aquella experiencia. 


Johnnie Piojos fue el elegido. Lo sé, lo sé, debería haber sido un poquito más selectiva, pero no podía permitirme el lujo de perder el tiempo buscando al chico perfecto. Johnnie Piojos me sacaba dos años y, aunque pueda sonar del todo extraño, a primera vista, era un chico guapo. Las malas lenguas decían, no obstante, que tenía un circo de liendres en la cabeza. "Gilipolleces -pensé-, ¡cuánto inventa la gente!". El caso es que Johnnie Piojos me pidió rollo y yo acepté. Me cogió de la mano y fuimos a un callejón, a salvo de miradas curiosas y comentarios indiscretos.

Resultó de lo más repugnante, a decir verdad, ni hormiguitas en el estómago ni fuegos artificiales. Johnnie Piojos me metió la lengua hasta la campanilla, apenas podía respirar. Su saliva sabía a cebollas podridas, daba la impresión de que no se hubiera lavado los dientes en décadas. Me mordió reiteradamente los labios. Me chupeteó la cara, los ojos, la nariz. Me babeó el cuello. De repente, cuando creía que todo había terminado, comenzó a restregarse contra mi cuerpo, moviéndose cada vez más rápido, jadeando, susurrándome al oído palabras obscenas. Trató de tocarme le culo, los pechos, intentó desabrocharme el pantalón, la camisa, el sujetador. Fue entonces que le pegué un manotazo y me fui corriendo a casa con la lección bien aprendida: EN CUESTIÓN DE BESOS, NO SE PUEDE ANDAR CON PRISAS. Claro está que no me libré de los piojos. A la mañana siguiente me levanté con unos picores de infarto.


Supongo que el primer beso, sea cual fuere el balance de la experiencia, es -¿cómo explicarlo?- uno de esos momentos que se quedan grabados a fuego en la memoria y que, por mucho tiempo que transcurra, no se consiguen olvidar, y que, por mucha distancia que se ponga de por medio, al evocarlos de nuevo, y aunque la conciencia no intervenga en ello, pues se materializan en una especie de flashback automático, repentino e involuntario, el sujeto que antaño vivió y ahora revive en cierto sentido el episodio en cuestión experimenta, exactamente, las mismas emociones que por aquel entonces sintió. 

¿Y tú, qué opinas? ¿Disfrutaste de tu primer beso? Te invito a participar en la encuesta -margen derecho del blog-. 


sábado, 9 de junio de 2012

LA ALFOMBRA ROJA II

Brenda Desatinos me escribió, en relación con la entrada que publiqué el pasado miércoles -LA ALFOMBRA ROJA I-, el siguiente correo electrónico:

Aquel estúpido fotógrafo me abrió los ojos, Afrodita. Supongo que, por primera vez en mi vida, fui consciente de mi soltería, nunca antes me había sentido tan sola como en aquellos instantes. La realidad se me reveló con tal crudeza que estuve a punto de abandonar la fiesta. Me pregunté -llámame melodramática- qué de raro había en mí para merecer aquella exclusión. Se habla mucho sobre la igualdad de género, se habla mucho sobre la autonomía e independencia de la mujer, sobre su derecho a vivirla como le plazca, pero lo cierto es que la sociedad actual aún permanece anclada en la prehistoria de las ideas. Al hombre de treinta años -o de cuarenta, o de cincuenta- que vive solo le llamamos "soltero de oro", pero a la treintañera sin pareja le dedicamos expresiones tales como "se le pasó el arroz" o "se quedó para vestir santos". 


La segunda humillación de la noche no se hizo esperar. Me tocó -por suerte o por desgracia, aún no lo tengo del todo claro- cenar en la mesa de los APESTADOS. Entiéndase por "apestados" aquellos que no tienen un enamorado que les cante al oído las maravillas de su persona, esto es, solteros, casados o divorciados. No comprendo por qué esa manía tonta de agrupar a los desparejados en las bodas. Yo hubiera preferido -te lo digo de veras, Afrodita- sentarme junto al resto de mis compañeros de trabajo -casados, por cierto-, pero los novios, al asignar la mesa que ocuparía cada invitado, seguramente pensaron que mi lugar se encontraba entre los infectados, porque ciertamente da la impresión de que los solteros padezcamos de alguna clase de enfermedad contagiosa, virulenta y degenerativa. 

A mi izquierda se sentó Bernardo Granos y a mi derecha las Gemelas Zanahoria, dos grandullonas de cabellos pajizos y curvas voluptuosas. Bernardo Granos -sobra cualquier comentario sobre su aspecto físico- fue el primero en romper el hielo, se presentó de inmediato. Parecía -entre nosotras- recién salido del parvulario. Pobre chaval, le dio por hablar de videojuegos y no calló en toda la noche, daba la sensación de que estuviera impartiendo una clase magistral. Me produjo tal dolor de cabeza y tal aburrimiento que casi me duermo, te lo prometo, Afrodita. Las Gemelas Zanahoria, por su parte, resultaron más divertidas de lo que yo pensaba, estaban realmente obsesionadas con la idea de encontrar pareja, y así me lo contaron, una vez me vi libre -por fin- de la conversación de Bernardo Granos.

Sea como fuere, he de reconocer que la velada fue animándose poco a poco, supongo que el champán facilitó las cosas. La mesa de los APESTADOS se convirtió en una auténtica algarabía: gritos, risas, escándalo, chistes, comentarios ingeniosos y muchos -muchísimos- brindis. Recuerdo, no sin cierto pesar, las miradas que los emparejados nos lanzaban desde sus respectivos asientos, mezcla de envidia -estoy completamente segura- y estupefacción. Nos observaban como si fuéramos bichos raros, como si hubiéramos perdido la compostura, como si el reírse y el pasarlo bien fuera una incorrección.


Los novios abrieron el baile al más puro estilo Sissi Emperatriz. De repente me vi -una vez más- sola. Mis nuevas y simpáticas amigas -las Gemelas Zanahoria- desaparecieron como por arte de magia. Bernardo Granos, güisqui y cigarro en mano, andaba más borracho que una cuba, moviéndose como un diapasón desorientado, tropezándose con los muebles del salón de baile, arrastrando las palabras. Había bebido tanto -doy fe- que apenas podía sostenerse en pie. A pesar de las circunstancias -¿qué otra cosa podía hacer, Afrodita?-, a pesar de lo irremediable de la situación, continué bailando hasta que las luces de la pista se encendieron y el DJ se despidió de todos los invitados con un efusivo "muchas gracias". Las chicas casadas, o ennoviadas, a esas alturas de la noche, se quejaban de los tacones, estaban ansiosas por volver a casa. En cambio, las solteras, y las separadas, y las divorciadas, pedían a gritos que la fiesta continuara.


El autobús estaba abarrotado. Subí con la determinación de sentarme lo más alejada posible del bullicio. En verdad trataba de disimular mi ya de por si estado marginal, así lo califiqué después de constatar que todos los allí presentes se conocían. Avancé por el pasillo a tientas, sonriendo tímidamente a la concurrencia, y fue entonces que vislumbré en la distancia dos cabelleras rojas. Eran las Gemelas Zanahoria. Fui a despedirme de ellas, por eso de quedar bien, pero no lo hice. Andaban en amores con sendos acompañantes, besándose apasionadamente en los asientos traseros del coche. Por fin habían encontrado a alguien que les hiciera las veces de novio, aunque sólo fuera por una noche. Como no quería dar mayores rodeos, me senté en el primer asiento que encontré libre, al lado de Bernardo Granos, dormido y roncando como una trompeta tibetana. 



miércoles, 6 de junio de 2012

LA ALFOMBRA ROJA I

Hace una semana, después de mucho tiempo sin vernos, quedé con mi amiga Brenda Desatinos. La idea era tomar un refresco rápido, pero la conversación, como tantas otras veces, se alargó hasta bien entrada la madrugada. Brenda Desatinos me contó que había viajado recientemente al norte para asistir a la boda de una compañera de trabajo. El bodorrio -según me dijo- se celebró por todo lo alto, las familias de los novios no escatimaron en gastos, y fue tanto el esplendor y tanta la majestad con que se festejó el enlace que los invitados no pudieron menos que sentirse alagados. 

Brenda Desatinos tiene treinta años, pero no es de esas mujeres que se dejan amedrentar por la edad. Está soltera -en mi opinión- porque aún no ha encontrado al hombre que de verdad la merezca. Oportunidades no le han faltado, desde luego. El caso es que acudió a la boda de su amiga sin acompañante, dispuesta a pasarlo en grande, con muchas ganas de reírse y bailar, pero una alfombra roja y un estúpido fotógrafo se interpusieron en su camino, y todos sus planes de parranda se vinieron abajo. 


El banquete tuvo lugar en una finca ubicada a las afueras de la ciudad, plantada en lo alto de una pequeña colina. El acceso al recinto estaba perfectamente delimitado por una larga y mullida alfombra roja. Un fotógrafo de barriga prominente y bigotes espesos, al más puro -y hortera, por cierto- estilo hollywoodiense, andaba nervioso de un lado a otro, inmortalizando el inolvidable momento. Los invitados, en su mayoría viejos carcamales venidos desde muy lejos, posaban alegres ante la cámara. Brenda Desatinos vislumbró en la distancia los flashes, presa de un entusiasmo creciente, y lamentó enormemente no tener un espejo a mano para retocarse el peinado. El fotógrafo retrató a la joven pareja de enamorados que precedía en orden a Brenda Desatinos. "Ahora me toca a mí", pensó ella, atusándose disimuladamente la melena. Pero aquel miserable desvió la cámara hacia otro lado y fue retirándose poco a poco del puesto que ocupaba, dispuesto a fotografiar paisajes mucho más interesantes. 


Mi amiga Brenda Desatinos -a mí me hubiera pasado lo mismo- se sintió de alguna manera dolida, y despreciada, y humillada, y todos los adjetivos terminados en "ada" que puedan imaginarse. "Afrodita -me dijo-, ¿por qué aquel idiota no me fotografió?". "Cielo -le contesté-, porque tú eres UNO y los otros eran DOS. 

domingo, 3 de junio de 2012

LA DECISIÓN DE ESCRIBIR

Mi nombre es Afrodita Delirios. Afrodita porque, en el fondo -me cuesta horrores reconocerlo-, soy una romántica empedernida. Delirios porque tengo cierta tendencia a imaginar historias de amor donde no las hay. El mes pasado cumplí treinta años. Muchos creían que me hundiría en la más profunda de las desolaciones por haber alcanzado la treintena sin un hombre a mi lado. Se equivocaron. Supongo que la edad, como tantas otras cosas, deja de ser un problema cuando se afronta con optimismo y esperanza. 

La idea de escribir un blog nació hace mucho -muchísimo- tiempo. En verdad se le ocurrió a mi amiga Brenda Desatinos, tan propensa al delirio como yo. Brenda Desatinos me llamó una tarde para hablarme de las maravillas de la blogosfera. "Tenemos que hacernos uno", dijo. Y yo, que siempre ando buscando motivos para perder el tiempo, no pude menos que alabar su genial ocurrencia. Desde un principio -creo que ni siquiera planteamos otras opciones- tuvimos muy claro el tema a tratar: AMORES CONTRARIADOS. Si de algo sabían Brenda Desatinos y Afrodita Delirios era de pasiones frustradas, tanto propias como ajenas. 


Dicho y hecho. Brenda Desatinos, ni corta ni perezosa, y una vez aclarados los extremos a comentar, se puso manos a la obra. Abrió una cuenta de correo electrónico y comenzó a diseñar la apariencia de lo que sería nuestro blog. Una servidora, mientras tanto, dedicaba sus noches de insomnio a escribir borradores de futuras entradas. Los detalles de aquellos días de planificación -han pasado unos cuantos añitos desde entonces- se me pierden en los recovecos de la memoria, tan sólo recuerdo que Brenda Desatinos eligió -no sé muy bien por qué- un color rosa chillón para los fondos. En lo que a mí respecta, diré que hice bien en tirar a la basura todas y cada una de las líneas que garabateé en mis desvelos. Aquel rosario de paranoias sensibleras y melancólicas no pudo tener mejor destino que la papelera. 

Brenda Desatinos y Afrodita Delirios han dedicado buena parte del tiempo compartido a debatir sobre amor y hombres, planteando las más inverosímiles teorías y llegando en ocasiones a las conclusiones más disparatadas. La intención de aquel primer blog -el de paredes rosas- no fue otra que la de poner por escrito las hipótesis desarrolladas a lo largo de los años. Las ideas adquieren mayor consistencia cuando se plasman sobre el papel en blanco, o eso dicen. 


El blog -era de esperar- no prosperó, se quedó en una vana ilusión, y fue perdiéndose poco a poco en las brumas de internet. Brenda Desatinos, en la actualidad, se dedica a cosas más serias e importantes, pero estoy completamente segura de que se acuerda de las horas invertidas en pintar de rosa. Afrodita Delirios -esta que escribe y que seguirá haciéndolo-, como padece de un exceso de inmadurez incurable, ha decidido rescatar del pasado la idea de su amiga, desarrollándola en forma y contenido. LOS DELIRIOS DE AFRODITA es un blog de amores contrariados, pero también es un blog sobre lo que significa ser UNO en un mundo hecho y pensado para DOS.

¡¡¡Espero que os guste!!!